Rechazan demanda en que esposa de exrector Galindo acusaba a la UACh de acoso laboral

El Juzgado de Letras del Trabajo de Valdivia, rechazó una demanda de tutela laboral, en la que la esposa del exrector Óscar Galindo, Zita Muñoz, acusaba a la Universidad Austral de Chile (UACh), de vulneración de derechos fundamentales por acoso laboral.

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Se trata de una acción presentada en septiembre del 2021, donde se aseguraban una serie de hechos que serían constitutivos de vulneración a la integridad psíquica -a partir del 5 de julio del mismo año- cuando Muñoz retornó parcialmente a sus funciones en la casa de estudios, tras una licencia por motivos de salud mental.

En la demanda de tutela -que sucede a una de la misma naturaleza interpuesta en enero del 2021- se denuncia que la ingeniera forestal fue objeto de acoso laboral, al supuestamente hacer caso omiso de certificados médicos, ser ignorada en consultas y reuniones propias de sus funciones, además de crear una jefatura ocupada por la persona que, con anterioridad, habría influido en su estado psicológico y la presentación de su licencia médica.

Por lo anterior, se solicitaba una indemnización de 50 millones de pesos por daño moral, que se declare la existencia de las vulneraciones a sus derechos, poniendo esto en conocimiento de la Dirección del Trabajo y que universidad sea condenada a pagar las costas de la causa.

Tras revisar las pruebas, tanto de la demandante como de la UACh, el  juzgado concluyó, entre otros puntos, que “no se explica en la demanda por qué el nombramiento de esta nueva jefatura implica un ambiente adverso hacia la demandante”.

También, el fallo indica que el mencionar que Muñoz se sentía “inconfortable anímicamente” con la funcionaria en cuestión, es “insuficiente para poder analizar objetivamente la ejecución de algún acto específico por parte de la demandada”.

Así, la instancia laboral concluyó que “no logró acreditarse los actos denunciados como constitutivos de acoso laboral, ya sea por falta de precisión en la demanda, por falta de prueba de la demandante, suficiencia de la prueba rendida por la demandada, o porque se referían a hechos que no son los conocidos en la presente causa”.

Con esto, se rechazó la demanda de tutela de Zita Muñoz, estimándose que cada parte deba pagar sus costas por el desarrollo del proceso legal.