Expertos en Los Ríos aseguraron que terremotos como el de 1960 ocurren cada 375 años

El 22 de mayo de 1960 en Valdivia se produjo el terremoto recordado como el más grande la historia, con una magnitud de 9,5 en la escala sismológica de magnitud del momento (MW). Hoy, a casi 60 años de una de las mayores catástrofes naturales del país, expertos en sismología aseguran que eventos como esos se producen una vez cada 375 años.

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Durante el “XII Congreso Chileno de Sismología e Ingeniería Sísmica” que por estos días se desarrolla en la capital de Los Ríos, profesionales que conforman la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (ACHISINA), se refirieron a la Paleosismología y su Impacto en la Evaluación del Riesgo Sísmico en Chile.

Paleosismología y su aplicación en Chile

Se trata de un área de la sismología que estudia los terremotos históricos, la recurrencia en estos y sus efectos. En la instancia se trató la importancia del estudio de estos eventos sísmicos, cuyos registros confirman que grandes terremotos de este tipo, comparables al de 1960, ya han ocurrido antes y, por lo tanto, seguirán ocurriendo.

Así lo explicó el presidente de ACHISINA, Rodolfo Saragoni, quien señaló que, a través de estudios biológicos, se ha logrado determinar que cada 375 años en Valdivia ocurre un terremoto con las características del que hace casi 60 años dejó varios miles de muertos, damnificados y construcciones destruidas en buena parte del sur del país.

Pero, ¿cómo se explica que cada 375 años se produzca un megaterremoto en Valdivia?, ¿en todo el país la periodicidad es la misma? Según el experto, el extenso periodo de tiempo entre un gran terremoto y otro en Valdivia se debe a la “juventud” de la Placa de Nazca presente en la zona.

Son pocas personas que pueden hoy contar sus vivencias sobre el terremoto y tsunami de 1960 en la capital de Los Ríos, y pese a que serán varias las generaciones que transcurrirán hasta que ocurra un nuevo evento de esta categoría, el aporte de la ciencia al estudio de la paleosismología será, sin duda, útil en la planificación de medidas que permitan aumentar la resiliencia de los habitantes y de las construcciones en Chile, considerado como uno de los 20 países más sísmicos del mundo.